21 septiembre, 2009

Recién horneados.

  • Hola a todos. Aquí les presento mis dos nuevos libros que ya están a la venta en todo Chile. Les dejo una pequeña introducción escrita amablemente por Marco Antonio de la Parra y Ruperto de Nola como para que se hagan una idea.
  • PD: me voy a tomar un par de días para descansar del ajetreo, mientras tanto, ayúdenme a publicitar estos proyectos a los que les tengo mucho cariño. Gracias.
  • PD 2: Les avisaré fechas de lanzamiento.
  • PD 3: No puedo manejar las herramientas de blogger, jajajaja.
  • PD4: Por fin se verá el "Dosis" en España y Argentina, pero recién en abril del 2010. Algo es algo.
  • Parafilias
  • Con un libro como éste el lector está en peligro. Puede cerrarlo y seguir su vida como si nada. Puede entrar en él y saber que todo lo que aquí se ilustra ha estado persiguiendo a la pareja humana, real o imaginaria, ya verán, desde el inicio de los tiempos. Por cosas así se nos expulsó del Paraíso. Dejo solo al lector en esta puesta en tela de juicio de todas sus convicciones. A algunos se les arrancará una carcajada, otros registrarán un secreto escalofrío; no tiene términos medios. La humanidad no los tiene. La historia del erotismo es la historia de las civilizaciones, las públicas y las privadas. Que lo disfruten. O lo teman. O lo escondan en lo alto de los libreros. Rían, que no está de más. Tiemblen, que el conocimiento siempre sacude. Marco Antonio de la Parra.
  • Recetas al pie de la letra
  • Como para contrapesar esta pesada atmosfera de tontos graves que invade nuestro mundo culinario, donde el petimetre mas hijo de su papá o más sobrino de su tío presume de usar escalpelos y pinzas quirúrgicas en vez de usleros y guisar hortalizas, la Pilar Hurtado y Alberto Montt, en una muy bien afiatada dupla, llegan y, sin decir agua va, nos publican de un zuácate un libro lleno de buen humor, de imaginación y de ocurrencias. Porque nos confirma que el primer requisito para ser buen cocinero y escribir de este oficio es saber reírse, y ojalá de sí mismo, ¡qué falta nos estaba haciendo un libro como éste! Ruperto de Nola